España comenzará a crear zonas de bajas emisiones

Hace poco tiempo salto la noticia, el Gobierno destinará 2.916 millones de fondos europeos para crear zonas de bajas emisiones en municipios de más de 50.000 habitantes y capitales de provincia. Esta gran inversión provocará un cambio en la infraestructura del territorio español de forma notable.

Buena parte de este dinero se destinará a instalar puntos de recarga y se dará un fuerte apoyo al sector del coche eléctrico, se mejorarán, también, los servicios de los trenes de cercanías y otros transportes públicos. De igual modo, se fomentarán otros cambios en las ciudades como la creación de zonas verdes para ayudar a conseguir la sostenibilidad de las mismas.

Esto provocará un incremento de la sostenibilidad y eficiencia de las ciudades, ayudará a reducir el gasto energético, conseguirá una emisión baja de gases a la atmosfera. Todos los entornos se volverán más sostenibles, por lo que puede ser una buena idea de adquirir tu vivienda sostenible.

Vamos a ver que son estas zonas de bajas emisiones y cuál puede ser su funcionamiento dentro de las ciudades españolas que tienen que acogerse a estas medidas, necesarias según acuerdo europeo y, por tanto, ineludibles.

Las zonas de bajas emisiones, ZBE, también denominadas zonas medioambientales, son determinadas zonas en las que se producen restricciones de circulación con el fin de reducir la contaminación del aire en las ciudades.

Se está usando un sistema de pegatinas medioambientales obligatorias para poder acceder a estas zonas, confirmando así que los vehículos que ingresen en dicha zona, cumplen con todas las características de emisión baja de gases a la atmosfera.

Existe, también, un área central de cero emisiones. En estas zonas los vehículos con motores que usen combustibles fósiles no pueden acceder. De esta forma solo los vehículos eléctricos y los propulsados por hidrógeno podrán circular, en estos casos, también algunos vehículos híbridos y de gas natural.

Ante tanto cambio, puede ser un buen momento para explorar nuevas zonas de viviendas en busca de ofertas para encontrar la zona adecuada para residir.

La ley del cambio climático aprobada en mayo de 2021 obliga a multitud de ciudades, de más de 50.000 habitantes a crear zonas de bajas emisiones antes del año 2023.

En España, hasta 149 ciudades deberán acogerse a esta proposición, ordenada por la Unión Europea. Hasta ahora, tan solo Barcelona y Madrid han aplicado ciertas restricciones al tráfico, creando algunas zonas de bajas emisiones, pero el compromiso con el cambio climático implica un esfuerzo mucho mayor por todas las instituciones.

Es por esto, que los fondos europeos aportados con tal fin, se ven como un incentivo para poder dar el salto definitivo en la lucha contra el cambio climático y, gracias a estas subvenciones, se prevé que se podrá crear un plan estratégico que incida de forma real y eficiente en el tema.

Hasta ahora hay disparidad de opiniones en cuanto al efecto real de la implantación de zonas de bajas emisiones en las ciudades. En muchos casos se ha optado por restricciones minúsculas, de algún día a la semana o de cierto número de vehículos, lo que impide que se vea con claridad el efecto del sistema expuesto.

Por otra parte, hay estudios que si corroboran la eficiencia de las zonas de bajas emisiones, estos han sido llevados a cabo en ciudades cuyas zonas han impuesto unas mayores restricciones.

Parece claro que cuanto mejor se lleven a cabo las medidas, menor será la emisión de CO2 y la contaminación en las ciudades, por lo que hay una gran esperanza en el funcionamiento de las zonas de bajas emisiones, ahora que están llegando cada vez a más ciudades y con mejor funcionamiento.

Como vemos el tema de las zonas de bajas emisiones es una empresa importante para la sostenibilidad y eficiencia de nuestras ciudades. Se debe implicar un cambio mayor, aparte de crear estas zonas, y poco a poco se conseguirá remitir la contaminación de las ciudades y avanzar de forma importante hacia ciudades menos contaminadas.