Benahavis: naturaleza, gastronomía y lujo

En Benahavís la naturaleza, la gastronomía, la arquitectura de alta calidad y el lujo conviven en perfecta armonía. El municipio cuenta con la topografía más montañosa de toda la Costa del Sol Occidental, múltiples campos de golf de meticuloso paisajismo, gastronomía que danza entre la montaña y el mar y una arquitectura que al mismo tiempo conjuga antiguos rasgos árabes con lo más actual del mercado.

Este pueblo blanco se integra al paisaje de abundante flora y fauna tanto estéticamente como funcional y ecológicamente, lo que permite a los visitantes disfrutar de los tres ríos que lo atraviesan: Guadaiza, Guadalmansa y Guadalmina. Sigue leyendo para conocer más sobre este pueblo blanco de aire puro y modernidad, desde sus alturas es posible ver 100 kilómetros de la costa española e incluso el norte del continente africano.

A muy poca distancia de Marbella y Estepona, en los cerros que flanquean la Serranía de Ronda se encuentra este destino. Las alturas de la región dan nacimiento a los ríos Guadaiza, Guadalmansa y Guadalmina que convergen con el Mar Mediterráneo y que son el centro de actividades deportivas como el senderismo, y barranquismo. Por ejemplo, el descenso del cañón, el sendero Acequia del Guadalmina o  el sendero Benahavís – Montemayor.

Otras actividades deportivas de Benahavís en la naturaleza son las rutas a caballo, en bicicleta, en motocicleta o vehículos de doble tracción. La fortaleza del Castillo de Montemayor puede no conservar la integridad que antes tuvo, pero basta una mirada desde ahí para disfrutar lo estratégico de su ubicación.

Hay una ruta acuática conocida como las Angosturas del Río Guadalmina que es especialmente famosa en el turismo deportivo. La ruta incluye segmentos que deberás cubrir a pie entre rocas resbalosas y otros en los que tendrás que nadar o caminar dentro del agua. Parte de la recompensa es un buen chapuzón en Poza de las Mozas.

El Parque Nacional Sierra de las Nieves, Cerro del Duque, Coto de La Zagaleta, Valle de Guadalmansa son otros de los parajes naturales que no te querrás perder.

Lo más interesante de Benahavís y su gastronomía es esa combinación entre los elementos de la cocina de la sierra y la de la costa. Por un lado, como ingredientes característicos de la serranía se encuentran las carnes de venado, lechón, cochinillo, perdiz y conejo entre otras y cabe acotar que su proveniencia no es solo de la producción ganadera sino también de la caza. Por el lado, de la cocina costera están ingredientes como mariscos, lenguado y platos como la zarzuela de pescado.

Aunque en Benahavís la gastronomía tiene fuertes rasgos tradicionales, es al mismo tiempo lo suficientemente versátil para adecuarse a la cocina internacional. Algunos atribuyen este hecho a la cercanía de esta región con Marbella y su naturaleza cosmopolita. Es una cocina que goza de al menos 50 años de trayectoria y reconocimiento como exquisita y única.

Entre los platos más característicos de la región te destacamos el guiso de conejo, solomillo de ternera, los chorizos al agua, el solomillo de ternera al adobo y por supuesto el solomillo de cerdo aliñado que es de los más emblemáticos. No en vano, se le conoce como “el comedor de Costa del Sol”.

En Benahavís el lujo se presenta en distintas formas: gastronomía, ocio y recreación, deporte y turismo entre otros. Por ejemplo, en materia deportiva, una de las más prominentes ofertas de Málaga para golfistas la tiene Benahavís. La oferta de campos de golf supera la docena, cuenta con una academia y un club hípico.

La hostelería y la vivienda (en especial esta última) son las principales fuentes de ostentosidad en la zona. Algunas de las más lujosas urbanizaciones de toda Europa descansan en este municipio malagueño. Por ejemplo Flamingos Naturaleza, El Madroñal, La Zagaleta y La Quinta.

Es un lugar donde abundan las construcciones de lujo: líneas limpias, decoración y tecnología actual, máxima eficiencia energética, integración con el paisaje y el entorno. Estos son algunos de los rasgos de los inmuebles benahavileños que hacen que tanto compradores como arrendatarios inviertan varios miles o millones de euros en inmuebles, es que en Benahavís el lujo es más que un estilo de vida, es el propio refugio.

Anteriormente leíste a grandes rasgos sobre la vivienda en la región, pero tratándose de Benahavís la arquitectura es rica y de larga data. Los monumentos arquitectónicos como las torres vigía de la Leonera, de Alcuzcuz, Daidín y Tramores, el ya mencionado Castillo de Montemayor, la Iglesia Virgen del Rosario y el Palacio de Benahavís cuenta la historia de la región a través de sus formas y dimensiones.

De igual manera, las múltiples calles angostas de la ciudad que fluyen como riachuelos para desembocar en plazas evocando la presencia árabe que en el pasado ahí estuvo, conforman uno de los más característicos rasgos de este pueblo blanco.

Como en todos los lugares con identidad consolidada, aquí hay también eventos culturales de corte religioso y artístico (por nombrar algunos) que enriquecen tanto el turismo como la vida cotidiana del sitio.

Entre ellos se encuentran la romería de la Virgen del Rosario, Semana Santa y la Feria de Benahavís que conjuga religión, arte, gastronomía, manifestaciones tradicionales, ocio y recreación en un evento de al menos cinco días a celebrarse el mes de agosto.

En Benahavís hay lujo, naturaleza, gastronomía, arquitectura, religión y cultura por demás. El turismo en esta zona está perfectamente consolidado, el desempleo es pírrico, hay altos niveles de seguridad, el costo de la vida parece estar bien equilibrado con los ingresos generados.

Hay actividades para todos los gustos y la oferta, aunque lujosa, tiene un amplio espectro para satisfacer las necesidades tanto de aventureros como de aquellos de gustos finos. Es una zona que sencillamente cuesta lo que vale y vale lo que cuesta.

Siendo una región francamente privilegiada, desde el primer encuentro con Benahavís y su naturaleza, seguro entenderás por qué los compradores y veraneantes más exigentes siguen optando cada día más por esta región. Esta región andaluza no está dispuesta a perder rango, por el contrario, cada día afina más sus defectos y enaltece sus virtudes.